top of page
SOLO DI TE AMO, COVER FINAL.jpg

Lee ¡gratis! mi primer capítulo aquí

 

 

 

 

A menudo escuchamos historias de personas que gracias a su insistencia y tozudez —dirían mis hermanos—, fueron capaces de alcanzar sus metas; logrando dar vida a sus sueños. Logros que de no ser por esa perseverancia no hubiesen sido posibles; se habrían quedado en solo eso, en un bello sueño, en deseos, en un: «me habría gustado haber hecho esto, o aquello».

Por desgracia para algunos soy así: testaruda, terca, cabezona, insistente e... ¿imprudente? O será... ¿desvergonzada?, ¿descarada? Pero bueno, mientras se investiga si son peras o manzanas, hay muchas probabilidades de que sí, de que sea una desvergonzada que no se amilana para alcanzar lo que quiere. Es por eso que me digo... «Sí quieres que algo se haga, debes hacerlo tú misma. Y si para colmo tienes alas... ¡Ja!, ¿Qué es lo que no se puede lograr?»

Siempre le hago honor al dicho de mi padre cuando dice: «Gabi, si no eres capaz de soñar, nunca necesitarás tener alas, pero si no tienes alas, no habrá meta que puedas alcanzar».

En definitiva, así me defino yo; ahora bien, si en verdad quieres descubrir si soy pera, manzana o una desvergonzada descarada, te invito a que te des un paseo por la vida de mi familia, y conozcas mi historia.

Solo di te amo

bottom of page